Aquí dejo el segundo de los documentales, que poco tiene que ver con el anterior pero que sin ningún criterio relativo entre unos y otros iré dejando los que me parezcan más interesantes.
En esta ocasión escucharemos la verdad sobre el consumo y el impulso que nos generan desde que nacemos para que conozcamos las mejores marcas en todos los lugares, que nos sea imposible rehuir del llamamiento al que estamos sometidos.
Nos dicen que consumir es bueno, porque nos dará placer, nos autoconvencerá de que vivimos satisfechos, dándonos lujos y caprichos que compensen otras realidades que dejamos se oculten en nuestra escala de valores.
Si tenemos la tentación de pensar que otra vida es posible y que podemos vivir todos de una forma más armónica y solidaria, siempre tenemos la posibilidad de encender nuestro televisor, seguir reafirmando el mensaje repetitivo que nos conduce al consumo y que nos borra otra información menos placentera pero infinitamente más necesaria, la realidad.
En esta sociedad de consumo, nos convertimos en animales que mueven el rabo esperando el próximo plato de comida y con gusto generaremos más consumo para saciar el nuestro.
Quién se beneficia de esta dinámica? El de siempre, el sector capitalista que nos domina a todos.
Por qué? porque nuestro mayor miedo es perder todo lo que tenemos y esa es la apuesta con la que tenemos que jugar. Si no pagamos el peaje de sometimiento al que estamos sometidos, nos arrebatarán todo lo que hemos conseguido con su dinero, y digo su dinero porque nunca ha sido nuestro.
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